Cathy Cianchetti
Nadie podría imaginar que esa niña pequeña que apenas podía caminar y que con 4 años fue operada de los pies, y que con 19 volvía a pasar por el quirófano con una espalda maltrecha, acabaría una carrera de obstáculos como la Spartan Race con casi 40 años.
No tenía las cartas a mi favor, ni soy una de esas jóvenes youtubers que puede dedicar el día a estar en el gimnasio. Soy una persona normal, que trabaja duro. Igual que tú.
Empecé mi carrera con un trabajo sedentario de oficina, también soy madre de dos niños, y ya sabéis los cambios que se producen con la maternidad: hormonales, ganancias de peso, problemas de suelo pélvico, diástasis abdominal, entre otras cosas…
Ya ves, una persona normal, que ha vivido en primera persona una transformación.
Normal, sí. Pero con mucha determinación.
De lo que me di cuenta, es que tenemos el poder de cambiar las cosas. Y de que sin conocimiento y dirección, por mucho que te esfuerces, no lograrás hacer cambios.
Llega un momento en que hay que poner la casa en orden (siendo “la casa”, la cabeza). Te pasará como a mí: Pasas por un período de desorientación y no saber qué hacer ni por dónde seguir. No somos perfectos. Pero lo importante no es no caerse, sino levantarse. A veces hay que ser egoísta y dedicarse tiempo a una misma, y buscar quién te ayude a ser mejor, comer mejor, ejercitarse mejor.
Descubrí que la mejor manera de estar mejor mentalmente era estar bien físicamente. Y no me refiero a estar “guapa” (aunque eso sea un fantástico efecto secundario) sino a estar fuerte, ágil, a no estar cansada todo el tiempo, a dejar de tener dolores, a tener una buena postura y todo esto se traduce en tener más autoestima, sentirme segura, estar sana, a sentirme sexy por qué no. Y todo este bienestar se traslada al resto de tu vida: al hogar, a la familia, al trabajo… En definitiva, me siento mejor, porque somos un todo, cuerpo y mente. “Mens sana in corpore sano”, se sabe desde hace mucho tiempo.
Así que, hace años que dejé mi trabajo en la oficina, y reconvertí mi carrera con un propósito:
Ayudar a más personas a cambiar su vida, como yo he cambiado la mía.
¿Cómo lo hago? Con buenos hábitos, formándome, entrenando día a día, aprendiendo de otros entrenadores, estando al día de las evidencias científicas, estudiando nutrición, fisiología, anatomía, biología, y con las experiencias de las decenas de personas a las que ya he ayudado…
Soy entrenadora personal Internacional EQF Nivel 5 y titulada en Nutrición deportiva avanzada. Estoy certificada por la IFBB (International Fitness & Bodybuilding Federation) como Personal Fitness Trainer, tengo el certificado de profesionalidad AFDA0210 en Acondicionamiento físico, y estoy terminando el Grado Superior de Dietética.
Por eso me gusta presentarme como Health Coach, o asesora de salud.
Hoy, a mis 40 años, me he dado cuenta de que estoy mejor que a los 20 (por qué no decirlo), y mi energía la saco de la satisfacción de las personas a las que he conseguido ayudar, que son la motivación con la que salto de la cama cada día.
Ah, que no te extrañe mi nombre. Mi padre es estadounidense (pero de los buenos 
) y mi madre española, así que soy bilingüe en inglés y español. A pesar de mi apellido, lo que no hablo es italiano 
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